DESARROLLO
SUSTENTABLE, UNA OPORTUNIDAD PARA LA VIDA.
Autor:
Díaz – Escárcega
Editorial
Mc Graw Hill 2009
La situación
de degradación del medio ambiente en la que se encuentra el planeta
ha hecho que un número considerable de naciones tome conciencia de la
necesidad de replantear los conceptos que hasta ahora han servido para
definir crecimiento y desarrollo.
El
desarrollo sustentable es un concepto que comenzó a configurarse a fines de la década de
los sesenta cuando el Club de Roma convocó, en el año de 1968, a científicos,
académicos y políticos de treinta países para que analizaran las grandes
modificaciones que le estaba ocurriendo al medio ambiente. El objetivo de
aquella convocatoria consistió no sólo en descubrir métodos para
estudiar las distintas expresiones de los
cambios ambientales, sino también en sensibilizar a los políticos de los países predominantes
de la magnitud de la crisis ambiental global.
El documento
advertía que la humanidad debía cambiar los
modos de vivir y de interacción comercial, si no
deseaba el advenimiento de una era con niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica
inaceptables. En contrapunto propone el concepto desarrollo
sustentable que dice: “el desarrollo sustentable es el desarrollo que
satisface las necesidades del presente, sin
comprometer la capacidad para que las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades”
(UNWCED, 1987).
Definición que entra en vigencia y se
consolida en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
también conocida como la Cumbre de la Tierra,
que se realizó
del 3 al 14 de junio de 1992.
El Reporte
Brundtland sugiere que el desarrollo económico y social deben
descansar en la
sustentabilidad, y como conceptos claves en las políticas de desarrollo sustentable
identifica los siguientes puntos: la satisfacción de las necesidades básicas de la
humanidad: alimentación, vestido, vivienda, salud; la necesaria
limitación del desarrollo
impuesta por el estado actual de la organización tecnológica y social, su impacto
sobre los recursos naturales y por la capacidad de la biosfera para absorber dicho
impacto. De la misma forma, se centra en estrategias prácticas para un
crecimiento renovado, al
igual que enfatiza la necesidad para reorientar las tecnologías y manejar los
riesgos asociados a ellas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario